Y yo, ¿por qué me lío tanto?

El tema te interesa si cuando te asomas a la biografía de otras personas, llegas a la conclusión de que, en ellos, la vida tiene una pasmosa tendencia a parecer más sencilla/feliz y/o plácida que en ti…

No es algo nuevo. Pero ahora te ocurre con una frecuencia que te cuesta obviar. Recuerdas con añoranza que cuando eras joven, solías pasar por “una persona normal con gustos normales y aspiraciones normales” en casi todas las comidas familiares e incluso en las reuniones de amigos..

Pero ahora ya no, tus decisiones “fuera de lo habitual”  llaman mucho la atención. Los más allegados dicen que te quieren igual y que lo que pasa es que eres un tanto “especial y tiendes a complicarte la vida”…  Y tú, que lo pillas al vuelo, te das cuenta de que no es un comentario, sino una instrucción: “sé normal de una vez, caray”.

Y un día, cuando menos te lo esperas, la pregunta aterriza de lleno en tus neuronas, y empieza a levantarse una marejada de angustia. Porque la crítica ya no viene de fuera, sino de dentro. Te das cuenta de que  te aburren las conversaciones de siempre, que te interesan otros países, que no quieres seguir con el negocio familiar, ni casarte con Juan o Juana, con lo mono o mona que es y lo bien que se llevan las familias, que más que el piano te gustaría aprender a tocar el saxo y que, por ejemplo, te has propuesto disfrutar con tu trabajo. Raro, lo dicho, es que eres iluso.

Y te preguntas honestamente: ¿Por qué me lío tanto? ¿Por qué no puedo hacer como ellos? ¿Por qué pienso, siento, como, camino o trabajo de un modo tan distinto?

En el video thinking de hoy … 

Nos ha parecido que el maremoto merecía un poco de video-pensar. Y ya que la tenemos, hemos pensado que era de mala educación no darte la respuesta…

Así que dale al play y descubre por qué no puedes ni podrás hacer como los demás. Y después de video-pensar, a modo de homenaje, ve y apúntate a esas clases de saxo, (o su equivalente) que pianistas ya hay muchos y en la variedad está el gusto…